martes, 4 de junio de 2013

Ventajas y desventajas de tener un disco duro particionado.

 Ventajas:

Las particiones extendidas se inventaron para superar el límite de 4 particiones primarias máximas por cada disco duro y poder crear un número ilimitado de unidades lógicas, cada una con un sistema de archivos diferente de la otra. Todos los sistemas modernos (Linux, cualquier Windows basado en NT e incluso OS/2) son capaces de arrancar desde una unidad lógica.

Sin embargo, el MBR por defecto utilizado por Windows y DOS sólo es capaz de continuar el proceso de arranque con una partición primaria. Cuando se utiliza este MBR, es necesario que exista por lo menos una partición primaria que contenga un cargador de arranque (por ejemplo el NTLDR de Windows). Otros cargadores de arranque que reemplazan el MBR, como por ejemplo GRUB, no sufren de esta limitación.
La principal ventaja de particionar un disco duro viene de la segunda opción. Tener una partición exclusiva para los archivos personales del usuario, es ideal a hora de instalar de cero el sistema operativo.

En una de las particiones se mantiene el 
sistema operativo y en la otra los archivos del usuario(documentos, e-mails, descargas, música, etc). Si se necesita formatear e instalar de cero el sistema por cualquier inconveniente, simplemente se procede a formatear la partición que contiene el sistema operativo, dejando intacta la otra.


Desventajas:

Si se usa una de las particiones como respaldo, no es muy seguro que digamos. Si se rompe el disco duro, se pueden ver afectadas ambas particiones. Recuerde que ambas están en el mismo disco físico, aunque en diferentes áreas de éste.

Tampoco particionar aumenta la velocidad del disco duro, de hecho, puede producir un mayor desgaste del mecanismo interno del disco. Eso es porque cuando se particiona un disco duro en dos, se crean dos áreas de trabajo. Es decir, dos anillos concéntricos, siendo el anillo interior el de la unidad C, y el anillo externo generalmente el de la unidad D.

Pero generalmente la aguja de lectura/escritura del disco duro suele trabajar mayormente en el anillo interno (unidad C), y no mucho en el externo, lo que puede ocasionar, a la larga, un desgaste del motor de la aguja.






sábado, 1 de junio de 2013

Tipos de particiones.

Tipos de particiones:

El formato o sistema de archivos de las particiones (ej. NTFS) no debe ser confundido con el tipo de partición (p. ej. partición primaria), ya que en realidad no tienen directamente mucho que ver. Independientemente del sistema de archivos de una partición (FAT, ext3, NTFS, etc.), existen 3 tipos diferentes de particiones:

Partición primaria: Son las divisiones crudas o primarias del disco, solo puede haber 4 de éstas o 3 primarias y una extendida. Depende de una tabla de particiones. Un disco físico completamente formateado consiste, en realidad, de una partición primaria que ocupa todo el espacio del disco y posee un sistema de archivos. A este tipo de particiones, prácticamente cualquier sistema operativo puede detectarlas y asignarles una unidad, siempre y cuando el sistema operativo reconozca su formato (sistema de archivos).

Partición extendida: También conocida como partición secundaria es otro tipo de partición que actúa como una partición primaria; sirve para contener múltiples unidades lógicas en su interior. Fue ideada para romper la limitación de 4 particiones primarias en un solo disco físico. Solo puede existir una partición de este tipo por disco, y solo sirve para contener particiones lógicas. Por lo tanto, es el único tipo de partición que no soporta un sistema de archivos directamente.

Partición lógica: Ocupa una porción de la partición extendida o la totalidad de la misma, la cual se ha formateado con un tipo específico de sistema de archivos (FAT32, NTFS, ext2,...) y se le ha asignado una unidad, así el sistema operativo reconoce las particiones lógicas o su sistema de archivos. Puede haber un máximo de 23 particiones lógicas en una partición extendida. Linux impone un máximo de 15, incluyendo las 4 primarias.

Razones para el uso de particiones:

Algunos sistemas de archivos (p.e. versiones antiguas de sistemas FAT de Microsoft) tienen tamaños máximos más pequeños que los que el tamaño que proporciona un disco, siendo necesaria una partición de tamaño pequeño, para que sea posible el adecuado funcionamiento de este antiguo sistema de archivos.

Se puede guardar una copia de seguridad de los datos del usuario en otra partición del mismo disco, para evitar la pérdida de información importante. Esto es similar a un RAID, excepto en que está en el mismo disco.

En algunos sistemas operativos aconsejan más de una partición para funcionar, como por ejemplo, la partición de intercambio (swap) en los sistemas operativos basados en Linux.

A menudo, dos sistemas operativos no pueden coexistir en la misma partición, o usar diferentes formatos de disco “nativo”. La unidad se particiona para diferentes sistemas operativos.

Uno de los principales usos que se le suele dar a las particiones (principalmente a la extendida) es la de almacenar toda la información del usuario (entiéndase música, fotos, vídeos, documentos), para que al momento de reinstalar algún sistema operativo se formatee únicamente la unidad que lo contiene sin perder el resto de la información del usuario.